jueves, 19 de abril de 2007

Cumpleaños de Luisito

Hoy Luisito cumple 62 años, según me recordó mi hermana Anita.
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¿Alguien puede publicar una foto de él?
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Cuando era chico, nadie me hacía tan feliz como Luisito. Me consta que lo mismo le ocurrió a muchos primos. También veía que sus hermanos y nuestra abuela lo celebraban. Nadie se hacía querer tanto.
En la época en que el viaje de San Nicolás a Rosario, por la sinuosa ruta 9 que pasaba por cada pueblito, era de dos horas y media, Luisito me llevaba a la casa que compartía con Irma y la abuela, cerca del boulevard 27 de febrero. Yo no tenía más de tres años; quizás ya era el talón de perro que más tarde fui, pero tal vez quien me hizo viajero fue Luisito, porque yo iba para ser feliz con él.
En Rosario Luisito me llevó al circo, al gusano del Parque Independencia, al zoológico y a ver Titanes en el Ring. Desde que mi hija tiene dos años, está los fines de semana conmigo: nunca he cejado en el intento por hacerla feliz llevándola a todas partes, como hizo Luisito conmigo. Tuve de chiquito la bendición de Luisito, la que me compensó la ausencia de padre.
Ya adulto, la calidad paterna de Luis me asombró y maravilló, a lo que desperté con un recuerdo contado por Fer: cuando tenía 11 años, Luisito le dio el motor de un Renault 12 para que lo armara y desarmara. Fer es un genio de la mecánica (este es un dato serio), y no dudo que aquel momento fue fundacional.
La abuela adoraba a Luisito desmedidamente. En uno de aquellos viajes a Rosario, apareció Milo. La abuela decía llena de orgullo que eran dos hombres enormes, le llamaba la atención que los más altos entre sus hijos fueran el primero y el último, y los hizo medirse. Todavía los veo, espalda con espalda y en pata, y la abuela tan feliz, en la cocina de aquel departamento, donde yo también era feliz cuando nos íbamos a dormir y charlaba con Luisito (¡vaya a saber qué charlaríamos tanto!). El me proponía jugar a “el que cierra los ojos primero gana” y yo le daba la alternativa “no, el que los cierra primero pierde”. No quería dejar de estar con Luisito.

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